Preguntas frecuentes

Informase antes de decidir

A continuación le mostramos una serie de preguntas frecuentes sobre nuestra opinión y forma de actuación que le ayudarán a tomar una decisión en caso de necesitar una operación de cirugía plástica.

Si le surge cualquier otra pregunta le agradecemos que se ponga en contacto con nosotros a través de nuestra sección de contacto.

¿Puede facilitarse un presupuesto previo por intervención?

Sí, pero tras acudir a nuestra Consulta.

Cada tratamiento e intervención en cirugía estética es diferente en cada caso. Para obtener un diagnóstico preciso y una indicación quirúrgica es imprescindible valorar su caso en detalle fijándose en los aspectos específicos para cada persona:  la calidad de su piel, las proporciones anatómicas, su edad, etc.

Para poder valorar su caso, es esencial asistir a nuestra consulta. A través de esta consulta y de un estudio pre-operatorio previo, es cuando le podremos proporcionar la información específica de su tratamiento y cuándo es conveniente realizarlo y determinar un presupuesto.

¿Qué es el Consentimiento Informado?

Es un documento por el cual se informa al paciente sobre la intervención que se recomienda realizar, sus tratamientos alternativos, riesgos y complicaciones que pudieran aparecer. El paciente debe leerlo y firmarlo. Con su firma, el paciente acredita que está informado, que ha entendido y acepta la información facilitada. Cada intervención de cirugía estética requiere de un documento específico.

¿Es necesario un Estudio pre-operatorio?

Sí, es necesario. Éste podrá ser más o menos complejo según sea el caso. Su realización nos permitirá valorar específicamente al paciente en particular y descartar posibles contraindicaciones.

Un estudio preoperatorio comprende una historia clínica en la que se valoran:

  • Los antecedentes familiares para identificar alteraciones como la hemofilia.
  • Los antecedentes quirúrgicos ya que una cicatriz antigua puede modificar la programación del tipo de operación a efectuar.
  • Los antecedentes de transfusiones sanguíneas efectuadas.
  • Enfermedades o patologías que pueda presentar el paciente  (Hipertensión Arterial, Diabetes) y que podrían contraindicar el tratamiento.
  • Traumatismos anteriores en la zona a tratar, que podrían haber causado una desviación  (por ejemplo, en la nariz) o una fibrosis o cicatrización exagerada interna.
  • La presencia de alergias a medicamentos o a otras causas como podría ser al esparadrapo.
  • El hábito de fumar, que disminuye el aporte sanguíneo a los tejidos.

La exploración y mediciones pre-operatorias de la zona a tratar nos permitirán evaluar el tipo de piel y la consistencia de las estructuras y determinan la elección de la técnica quirúrgica a utilizar.

Como exploraciones complementarias es necesario efectuar casi siempre una analítica sanguínea, un electrocardiograma  (ECG) y una radiografía de tórax, que permiten conocer el estado del paciente y que serán de gran utilidad para el anestesista.

Además en determinados casos, son necesarios otros estudios como pueden ser: las mamografías antes de una cirugía de mamas, las radiografías o TAC  (Tomografía axial Computerizada) de cráneo antes de una cirugía de nariz, para visualizar las posibles desviaciones internas de un tabique nasal.

Por otro lado, en cirugía estética es imprescindible realizar siempre fotografías sistematizadas (de frente, de perfil, etc…) de la zona a tratar, como testimonio y como herramienta de estudio para que el cirujano pueda preparar la intervención. Éstas además, permiten estudiar la simetría de las partes del cuerpo.

En determinados casos estará indicada la utilización de otras técnicas que se recomienden en función de la patología presentada por el paciente. Todo ello se determina a partir de la primera cita a consulta y el minucioso estudio pre-operatorio.

¿Cómo seleccionar a su médico-cirujano?

Tenga siempre en cuenta su preparación, desarrollo profesional, estudios, asociaciones a las que pertenece y fundamentalmente su titulación.

La titulación de un cirujano especialista viene acreditada por el Ministerio de Educación y Ciencia a la que se accede por los años de estudio y prácticas realizadas.

Por su parte, su desarrollo profesional le acredita su reconocimiento y la pertenencia a Sociedades Médicas como la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y a Asociaciones profesionales el merecido reconocimiento profesional de la especialidad.

¿Quién es bueno y en qué especialidad?

La primera obligación de todo médico y cirujano es ofrecer, en un primer contacto, la mayor y veraz información de los riesgos, inconvenientes y ventajas de todo proceso médico y quirúrgico, sin minimizar dificultades ni magnificar resultados.

En nuestra opinión, éste es el camino de demostrar la dedicación y la preparación por parte del especialista responsable en el proceso del tratamiento que quizá llegue a realizarse.

Desde la primera reunión de médico-paciente, se establece una relación que debe ser continuada en el proceso de decidir el tratamiento, realizar la intervención y su seguimiento post-operatorio del mismo médico con su paciente.

Es por ello que la decisión del especialista adecuado debe provenir desde un principio de observar su preparación, estudios, desarrollo profesional, medios con los que cuenta, centros sanitarios desde donde atiende y su determinación en ofrecer siempre su trabajo con honradez, dedicación y entrega en su actuación con el paciente.

¿Cuándo se requiere hospitalización y cuando una intervención ambulante? ¿Cuándo una intervención necesita anestesia local y cuándo general?

Cada tratamiento requiere de una práctica y en cada paciente la práctica tiene que adaptarse a sus necesidades.

En este sentido, la dificultad o sencillez de las intervenciones quirúrgicas no se miden por la necesidad y características de su anestesia.

Aunque la anestesia es un factor de riesgo, siempre que se realice en óptimas condiciones en un medio adecuado, permite realizar la intervención con las mayores garantías para el paciente.

Sin embargo, la anestesia puede determinar la necesidad de hospitalización o posibilitar la intervención ambulante. En este sentido, la valoración preoperatoria será determinante en la toma de decisiones para el médico y para el paciente.