Reducción mamaria

Mamoplastia de reducción de mamas

La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas y la modificación de la forma para adecuarla a los requerimientos estéticos y funcionales de la paciente.

Se realiza mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes.

La finalidad de la mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.

Perfil del paciente

Las mujeres con mamas grandes o hipertrofia mamaria pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso:

  • Dolor de espalda y de cuello
  • Irritaciones de la piel en el surco submamario
  • Problemas psicológicos y de autoestima que llegan a alterar su comportamiento social.

Técnica quirúrgica de reducción de mamas

La cirugía de reducción mamaria se realiza en un quirófano, bajo anestesia general, dentro de una clínica u hospital.

Suele ser preciso el ingreso y uno o dos días de hospitalización.

Para la realización de la reducción mamaria existen diferentes técnicas y será el cirujano plástico quien tras valorar a la paciente previamente en consulta, decidirá aquella técnica más apropiada para lograr el mejor resultado estético y funcional.

Generalmente, al realizar la mamoplastia también se reduce la areola, para así proporcionar su diámetro al nuevo volumen de la mama.

Postoperatorio

Los primeros días del postoperatorio permanecerá con un vendaje que posteriormente será sustituido por un sujetador especial. Además, en estos días es normal tener molestias que se controlan bien con analgesia habitual.

A veces, también es normal tener sensación de acorchamiento y disminución de la sensibilidad en los pezones, que generalmente se puede prolongar durante unas semanas.

Por su parte, el edema e inflamación no ceden completamente hasta transcurrido un mes tras la cirugía.

Posibles complicaciones

En general es una cirugía de pocas complicaciones. Puede suceder que queden áreas de la piel con poca vascularización, llegando a poder generar necrosis de una pequeña zona o de la areola y el pezón, que generalmente evoluciona bien con tratamiento conservador.

Por otro lado, las complicaciones lógicas y comunes a cualquier cirugía como la infección, el hematoma o la cicatriz hipertrófica.

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Preguntas frecuentes

¿Los resultados se mantienen a largo plazo?

Las mamas operadas responden igual que las no operadas a los procesos de aumento de peso o de adelgazamiento, a los estímulos hormonales y a los ciclos menstruales. En este sentido, mantendrán su morfología durante largo tiempo y experimentarán algunos cambios con la edad, los embarazos o importantes cambios de peso corporal.

¿Tras la intervención se puede perder sensibilidad?

En las cirugías de reducción mamaria está descrita la pérdida de sensibilidad tanto del pezón como en la piel de la mama debido a la afectación quirúrgica de ramas sensitivas. Normalmente, estas pérdidas son temporales, recuperándose la normalidad en unos doce meses.

¿Hay que ir a revisiones periódicas tras la intervención?

Habrá que ir a las revisiones necesarias para el control de la cirugía realizada, hasta la completa curación de las heridas. Además, deberán realizarse los controles anuales de la mama para la vigilancia y prevención de posibles enfermedades. No obstante, estos controles son independientes de la cirugía realizada y deberán hacerse del mismo modo que si no se hubiera operado.